Con un llamado a generar condiciones propicias para el desarrollo del sector forestal, el presidente de CORMA, Rodrigo O’Ryan, participó en el seminario organizado por la Sociedad Nacional de Agricultura, SNA, junto a Economía y Negocios de El Mercurio, en el que se reunieron representantes del sector agrícola, forestal, además de autoridades y economistas.
La jornada se inició con las palabras del presidente de la SNA, Antonio Walker, quien destacó el rol estratégico del sector silvoagropecuario en la economía nacional, subrayando que genera más de un millón de empleos y exportaciones por sobre los US$ 30.000 millones. Walker llamó a impulsar una diplomacia económica activa y a reforzar la seguridad rural, aspectos que —según indicó— afectan directamente la capacidad de crecer y atraer inversiones.
Posteriormente, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, abordó los avances del sector, destacando programas de reactivación, inversión hídrica y modernización institucional. Luego, el economista José Ramón Valente, ofreció una charla titulada “La tiranía del status quo”, donde alertó sobre los riesgos de la resistencia al cambio, en un contexto económico que exige adaptabilidad, inversión y reformas procrecimiento.
Panel multisectorial: balance y perspectivas
Uno de los momentos más esperados del encuentro fue el panel de conversación moderado por el editor de Economía y Negocios de El Mercurio, Eduardo Olivares, donde representantes de los sectores frutícola, ganadero, vitivinícola y forestal compartieron sus diagnósticos y proyecciones para el segundo semestre de 2025. Junto a Rodrigo O’Ryan, presidente de CORMA, participaron Aurelio Montes (Viña Montes), Víctor Catán (Fedefruta) y Ricardo Montesinos (SAGO).
Durante su intervención, O’Ryan abordó el estado actual del sector forestal, subrayando desafíos compartidos con el mundo agrícola como la logística, la seguridad rural, las regulaciones y la necesidad de instrumentos efectivos de fomento. “Agricultura y forestal conformamos el corazón de la bioeconomía. Nuestra tarea es llevar soluciones desde la naturaleza a las personas. Nuestra actividad es esencial y debemos sentirnos orgullosos: todos los que estamos aquí buscamos desarrollo, progreso y prosperidad”, afirmó.
En cuanto a las perspectivas para el segundo semestre, señaló que, aunque los ciclos son distintos entre sectores, hay una disposición al diálogo con las autoridades y un cambio en el tono desde el Gobierno. “Hoy existe un reconocimiento más claro del rol estratégico del sector forestal en la lucha contra el cambio climático, y sobre esa base queremos construir. Lo que esperamos es que el discurso de fomento se traduzca en acciones concretas”.
O’Ryan advirtió que el sector está en un punto de inflexión. Pese a las oportunidades que ofrece la transición hacia una economía más sostenible, la superficie forestal ha disminuido significativamente debido a los incendios y a la falta de apoyo a las pymes del rubro. “En los últimos años hemos visto el cierre de aserraderos y la pérdida de más de 45 mil empleos. Para revertir esto, se requieren certezas jurídicas, marcos regulatorios claros y condiciones seguras para invertir. Si no actuamos ahora, podemos perder una oportunidad histórica de liderar con soluciones basadas en la naturaleza”.
Visión común de los gremios
El panel permitió constatar desafíos transversales entre los distintos rubros, como la permisología, incertidumbre normativa y los efectos del escenario internacional —como la guerra arancelaria iniciada por Estados Unidos—, así como la necesidad de mejorar la infraestructura logística y de transporte.
CORMA valoró la convocatoria realizada por la SNA y reiteró su disposición a seguir trabajando colaborativamente con el mundo público y privado para avanzar hacia un desarrollo sostenible, con visión de largo plazo, más y mejores empleos, e inversión en los territorios.