#POLÍTICA: A la candidata presidencial de la derecha no le pareció nada bien el anuncio presidencial de transformar en una cárcel común, el penal en donde permanecen condenados por violación de Derechos Humanos en la época de la dictadura, por lo que criticó al Gobierno y mandó a callar a la ministra vocera.
La decisión del Presidente Gabriel Boric de transformar el penal de Punta Peuco en una cárcel común ha generado una fuerte reacción en el mundo político. La candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, no tardó en manifestar su rechazo a la medida, asegurando que, de llegar a La Moneda, podría revertirla sin mayores dificultades.
Durante la inscripción de su precandidatura, Evelyn Matthei fue consultada sobre los dichos de la ministra vocera de Gobierno, Aisén Etcheverry, quien criticó su postura y la acusó de estar "en el lugar equivocado en materia de derechos humanos". Ante esto, la exalcaldesa de Providencia respondió con evidente molestia, instando a la ministra a "quedarse callada alguna vez" y cuestionando su desempeño como vocera.
El enfrentamiento entre ambas figuras políticas ha avivado el debate sobre el cierre de Punta Peuco, una decisión que el Gobierno ha defendido como parte de un avance en materia de justicia y derechos humanos. Sin embargo, Matthei ha insistido en que la medida es reversible y que su eventual administración podría dar marcha atrás a la decisión presidencial.
Desde el oficialismo, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, salió en defensa de Etcheverry, afirmando que "nadie tiene derecho a mandar a callar a nadie" y enfatizando la importancia de la libertad de expresión en el debate democrático. En tanto, sectores del Frente Amplio han criticado la postura de Matthei, acusándola de defender "privilegios" para los condenados por delitos de lesa humanidad.
El cierre de Punta Peuco sigue siendo un tema de alta sensibilidad en la política chilena, y las declaraciones de Matthei han dejado en claro que la controversia está lejos de terminar. Con las elecciones presidenciales en el horizonte, el futuro del penal podría convertirse en un eje central del debate electoral.