Aunque suele pensarse que el invierno en el sur de Chile dura solo tres meses, un análisis climático realizado por Kaltemp - empresa chilena con 49 años de experiencia en climatización— muestra una realidad diferente: la temporada fría se extiende por al menos 6 a 8 meses, dependiendo de la zona.
Manuel Eyzaguirre, Gerente General de Kaltemp, empresa chilena con 49 años de experiencia en climatización, destaca que las bombas de calor son la opción más efectiva para enfrentar estas condiciones.
El estudio desarrollado por la empresa Kaltemp comparó datos de Chillán y Coyhaique, revelando que en Chillán las temperaturas promedio permanecen bajo los 17 °C durante ocho meses consecutivos, desde abril hasta noviembre. En Coyhaique, el panorama es aún más riguroso: las temperaturas promedio nunca superan los 17 °C en todo el año, con su mes más cálido, febrero, promediando solo 11 °C, y los meses más fríos rondando entre 0 °C y 1 °C durante el invierno.
Esta realidad, muchas veces subestimada, convierte al invierno sureño en una temporada fría, húmeda y demandante que abarca aproximadamente dos tercios del año, lo que exige soluciones de calefacción eficientes, sostenibles y que cuiden el presupuesto familiar.
Soluciones recomendadas para inviernos largos y fríos
Manuel Eyzaguirre, Gerente General de Kaltemp, empresa chilena con 49 años de experiencia en climatización, destaca que las bombas de calor son la opción más efectiva para enfrentar estas condiciones. “Ofrecen una eficiencia superior a los sistemas tradicionales, con un coeficiente de rendimiento (COP) que puede llegar a ser mayor a 3. Son limpias, silenciosas, sustentables y su consumo puede ser cubierto con energía solar”, explica.
Para quienes viven en zonas con redes eléctricas inestables o prefieren la biomasa, las calderas a pellet son una alternativa válida, aunque con mayores costos operativos y de mantención. En ambos casos, insiste Eyzaguirre, “es fundamental que el sistema esté correctamente dimensionado por un profesional para garantizar eficiencia, ahorro y confort”.
¿Qué diferencias existen entre bombas de calor y calderas a pellet?
Las bombas de calor se destacan por su alta eficiencia energética, con un coeficiente de rendimiento (COP) igual o superior a 3, mientras que las calderas a pellet tienen una eficiencia media, aproximadamente entre el 85 y 90%. En cuanto a emisiones locales, las bombas de calor no generan contaminantes al ser electricas, a diferencia de las calderas a pellet, que producen partículas. Respecto al combustible, las bombas de calor funcionan solo con electricidad, mientras que las calderas requieren pellet, que además necesita almacenamiento y logística. En términos de mantenimiento, las bombas de calor demandan un cuidado bajo, mientras que las calderas a pellet requieren limpieza y descarga frecuentes. Además, la integración con energía solar es muy fácil y efectiva en bombas de calor.
Finalmente, el costo operativo de las bombas de calor es muy bajo cuando se combina con energía solar, en contraste con el costo medio de las calderas a pellet.
Este tipo de bombas puede generar ahorros de hasta un 50% en costos de calefacción frente a sistemas tradicionales basados en gas, electricidad directa o pellet.
Más allá de elegir el sistema adecuado: hábitos que maximizan el confort térmico
Para enfrentar los meses más crudos del invierno, Kaltemp recomienda complementar con buenas prácticas que ayudan a conservar el calor:
- Aislamiento térmico: sellar puertas y ventanas, usar burletes y cortinas térmicas, reforzar techos y muros, y eliminar filtraciones.
- Ventilación controlada: ventilar de manera breve y eficiente para renovar el aire sin perder calor.
- Uso de termostatos programables y zonificación: calentar solo los espacios ocupados.
- Aprovechar la radiación solar: dejar entrar el sol durante el día y cerrar cortinas al anochecer para conservar el calor acumulado.
- Deshumidificación: incorporar un equipo que ayude a deshumidificar puede ayudar a reducir la sensación de frío en el hogar.
En regiones del sur como Chillán y Coyhaique, donde las temperaturas de invierno duran realmente entre 6 y 8 meses, el experto recomienda firmemente optar por bombas de calor, preferentemente integradas con energía solar, por su alta eficiencia, ahorro y respeto al medio ambiente. Acompañar esta decisión con un buen aislamiento y hábitos térmicos inteligentes garantiza un invierno más confortable y económico.
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