Carolina Gatica, académica de la carrera de Fonoaudiología de la Universidad Autónoma de Chile, da a conocer aspectos para diferenciar entre uno y otro escenario. También sugiere algunas pautas para la estimulación del lenguaje.
El lenguaje es el medio de expresión del pensamiento y la base de la socialización. Se toma como un proceso innato y natural de los seres humanos. Sin embargo, su desarrollo puede verse afectado por diversas razones, limitando así la vida en sociedad.
Recientemente se conmemoró el Día Internacional de la Concientización sobre los Trastornos del Desarrollo del Lenguaje y en el marco de la celebración del Día del Fonoaudiólogo en nuestro país, la académica de la carrera de Fonoaudiología de la Universidad Autónoma de Chile, Carolina Gatica, destaca la importancia de saber distinguir entre el desarrollo del lenguaje entre hablantes tardíos y los Trastornos del Desarrollo del Lenguaje (TDL).
“El concepto de `desarrollo normal del lenguaje´ apunta al curso estándar y predecible de adquisición de habilidades propias del lenguaje. Los niños que experimentan un desarrollo normotípico generalmente alcanzan los hitos del desarrollo en el tiempo esperado como, por ejemplo, que el bebé durante las primeras 6 a 8 semanas de vida comience a sonreír, que alrededor de los 9 meses comience a interactuar de forma más intencionada con el adulto y a los 12 meses aparezca la primera palabra, entre otros hitos”, comenta Gatica.
En este contexto, la académica invita a reflexionar acerca de la importancia del desarrollo y estimulación del lenguaje y el rol de los adultos en el proceso de adquisición de las habilidades lingüísticas de los bebés, niños y niñas.
HABLANTES TARDÍOS
Gatica explica que el concepto de hablantes tardíos hace alusión a niños que muestran un retraso en la adquisición del lenguaje, pero que, en otros aspectos del desarrollo, parecen estar dentro del rango típico.
“Algunos niños que son hablantes tardíos, eventualmente alcanzan un desarrollo del lenguaje típico siendo fundamental la estimulación que se les brinde”, explica.
Dentro de las características posibles de evidenciar están el retraso en la emisión de las primeras palabras y frases, capacidad general para entender el lenguaje y seguir instrucciones y ausencia de otros trastornos o deficiencias que puedan explicar el retraso. Muchos hablantes tardíos alcanzan a sus pares en términos de habilidades lingüísticas durante la infancia temprana.
TDL
“Cuando hablamos de Trastornos del Desarrollo del Lenguaje hacemos referencia a un trastorno del neurodesarrollo que afecta la habilidad de un niño para comprender y/o utilizar el lenguaje. El TDL es una
condición que afecta la adquisición y desarrollo del lenguaje en niños, sin que haya una causa aparente como deficiencia auditiva, deficiencia intelectual o Trastornos del Espectro Autista”, refiere.
La fonoaudióloga explica que esta condición tiene implicancias a largo plazo y generalmente requiere intervención especializada para apoyar el desarrollo lingüístico.
“El TDL es un trastorno poco comprendido por el público general, a pesar de ser relativamente común. La falta de conciencia sobre esta condición puede llevar a diagnósticos erróneos o tardíos, lo que a su vez puede resultar en intervenciones inadecuadas o insuficientes”, apunta.
Dentro de las características posibles de evidenciar en niños con TDL, se encuentran la dificultad en la producción y comprensión del lenguaje oral y, en algunos casos, escrito; problemas en la gramática y sintaxis, vocabulario y uso del lenguaje; además de dificultades que impactan en la comunicación social y en el rendimiento académico. Es importante considerar que este trastorno se presenta desde etapas tempranas de la vida y suele persistir en la adolescencia y la edad adulta, si no se trata adecuadamente.
ESTRATEGIA
Como estrategias de estimulación del lenguaje, la fonoaudióloga recomienda hablar regularmente con su hijo, incluso si es muy pequeño, para darle la oportunidad de escuchar cómo suena el lenguaje y cómo se usa en diferentes contextos; realizar juegos de palabras como "Veo veo" o cantar rimas para que el niño se familiarice con nuevos sonidos y palabras; leer juntos, con el propósito de que se familiarice con las palabras y su significado; realizar narración de cuentos, involucrándolos en ésta para así estimular su imaginación y vocabulario, entre otros.
Como estrategias de Prevención de Problemas en la Adquisición del Lenguaje, Gatica sugiere mantener un registro del desarrollo del lenguaje de su hijo y consultar con profesionales si nota algún retraso o irregularidad; limitar el uso de dispositivos electrónicos, ya que la interacción humana es crucial para el desarrollo del lenguaje; e identificar y abordar problemas auditivos, ya que pueden afectar la adquisición del lenguaje.
Una detección temprana es crucial para una intervención efectiva. Promover un entorno rico en lenguaje y asegurarse de que su hijo esté expuesto a un entorno que sea rico en estímulos lingüísticos variados será de gran valor. En caso de que se evidencie un desarrollo lento del lenguaje o se tenga alguna sospecha, se aconseja consultar a un especialista para una evaluación completa.
