Preparar el hogar con medidas simples ayuda a evitar accidentes y a disfrutar de unas vacaciones de invierno más tranquilas y seguras.
Las vacaciones de invierno son un momento esperado por los niños para descansar, jugar y disfrutar en familia. Ya sea que hayan comenzado o estén por comenzar, este período implica más tiempo libre y mayor libertad para explorar. Sin embargo, también puede traer consigo ciertos riesgos si no se cuenta con una adecuada supervisión o medidas de seguridad en el hogar.
Elementos cotidianos como estufas, calefactores, hervidores con agua caliente, enchufes o productos de limpieza pueden estar más al alcance de los niños durante estos días, por lo que es fundamental anticiparse a posibles accidentes y crear entornos seguros para que puedan jugar y pasarlo bien sin preocupaciones.
Durante estos meses, especialmente en el periodo de vacaciones, los servicios de urgencia suelen recibir más consultas por accidentes domésticos en menores. “Las caídas, quemaduras, intoxicaciones y golpes son las lesiones más frecuentes, las cuales, en la mayoría de los casos, se pueden evitar con medidas simples de prevención y una adecuada supervisión por parte de los adultos”, explica la Dra. Yassna Kiessling, pediatra del Servicio de Urgencia de Clínica Universidad de los Andes.
Principales accidentes en vacaciones de invierno:
- Caídas dentro del hogar: al estar más activos en espacios cerrados, los niños tienden a correr, saltar o jugar en lugares poco seguros, como escaleras, sillas o muebles.
- Quemaduras: el uso de estufas, calefactores y hervidores es habitual. Si estos no están protegidos o están al alcance de los niños, existe un alto riesgo de quemaduras.
- Intoxicaciones: muchos productos de limpieza, medicamentos o cosméticos son altamente tóxicos si se ingieren o manipulan sin supervisión.
- Asfixias: dependiendo de la edad, alimentos como frutos secos o trozos grandes de carne pueden causar atragantamiento o asfixia.
- Golpes y heridas: al jugar sin supervisión, es habitual que los niños se golpeen con muebles, puertas o incluso entre ellos. También pueden sufrir cortes al manipular objetos afilados o al quebrar vidrios durante sus juegos.
“Estar atentos y anticiparse a los riesgos es clave para que estas semanas de descanso sean seguras y placenteras para toda la familia”, agrega la especialista.
Algunas recomendaciones para prevenir accidentes son:
- Mantener una supervisión activa y constante.
- Instalar barreras de seguridad en escaleras y ventanas, y usar alfombras antideslizantes en pisos resbalosos.
- Ubicar estufas y aparatos calientes fuera del alcance de los niños y preferir modelos con protecciones. No dejar cables colgando ni ollas en la orilla de la cocina.
- Guardar productos tóxicos y medicamentos en muebles cerrados, en altura o con sistemas de seguridad infantil.
- Cuidar la alimentación, evitando darles alimentos difíciles de masticar o que puedan representar riesgo de asfixia.